ALGUNOS LUGARES Y ESTABLECIMIENTOS DE COMERCIO

En la zona hay 5.100 locales y se construyen otros 1.500: Asoguayaquil.

Hoy, El Hueco, es punto de encuentro de compradores de todos los estratos.

                              El negocio de la Familia Pineda es el sustento de 6 hijos y 12 nietos.

                   
                             La piratería de películas es lo que más se ve por las calles de todo el sector del Hueco

                                         
                                          El comercio no es sólo de artículos prestadores de servicio o entretenimiento también hay establecimientos públicos como panaderías, restaurantes y cafeterias

                                            Javier Salazar tiene un local de zapatos para hombre en todo este sector. La mercancía la trae de Panamá y China.
                                         

Diana es de Cali y vive en Medellín hace 5 años, dice que no hay nada mejor que comprar la ropa en el hueco pues es  buena, bonita y barata.

EL HUECO TAMBIÉN SE VIVE DE NOCHE

 El comercio también se vive de noche en el sector de El Hueco.

Algunos almacenes abren sus puertas desde las 9:00 am y cierran a las  7:00 pm.

Otros en su mayoría prefieren cerrar un poco más tarde, a eso de las 9:00pm, ya que hay algunas personas (clientes) que por diferentes motivos sólo están disponibles en esta parte del día.

A pesar de ser de noche y de los mitos y a veces realidades que se tienen de la inseguridad del sector, éste siempre es muy concurrido.

                                          Aquí se encuentran los repuestos nuevos y usados de toda clase de innodoros y artículos de aseo personal.

                                  Las frutas son otra entrada al capital de Gloria. "No dan mucha ganancia pero es rentable"

El transporte público es el más completo de la ciudad pues la mayoría de rutas de buses pasan por allí. Los taxis siempre estan disponibles y el sistema Metro está en servicio hasta las 11:00 pm.

                                         Ecuatorianos y peruanos indígenas, marcan la parada en la venta de bufandas, chales, ruanas, cobijas y artículos en  lana, tejidos y de más.
                             

                                           Marta no cierra su negocio hasta que El Hueco se encuentre en su totalidad solo, afirma que a pesar de estar allí en altas horas de la noche, no le falta su buena clientela.

Adrián Felipe Becerra Guerra menciona el caso de un local de 6 metros cuadrados que se compró por 150 millones de pesos, con el único objetivo de tumbarlo para conectar la construcción con el centro comercial contiguo. Esa maraña hace que estéticamente El Hueco no sea el lugar más bello de la ciudad. Pero también lo convierte en un espacio multicolor, multicultural y multimillonario.

EL HUECO

El Hueco es el millonario ombligo comercial de Medellín. Es la zona que despierta más sentimientos encontrados. Éstos van desde la curiosidad hasta la envidia, pasando por las ambiciones y la intriga. Las sumas de dinero que allí se mueven parecen de fábula y la visión de sus comerciantes es que la transformación de los próximos años convertirá al sector en "la Shangai de Latinoamérica". El comercio hierve en las 23 manzanas del sector delimitado por las calles Colombia y San Juan, la Carrera Bolívar y la Avenida El Ferrocarril. De 1,2 millones de personas que a diario visitan el centro de la ciudad, por lo menos el 40 por ciento tiene como destino El Hueco. O a Guayaquil, como también se conoce al lugar que décadas atrás fue una pujante plaza de mercado, terminal de pasajeros de bus y tren y sitio obligado para los amantes de la bohemía.

También fue el sector en donde don Luis Eduardo Yepes creó su primer Ley, espina dorsal de la organización Cadenalco que no hace muchos años fue adquirida por Almacenes Exito. Luego de la reubicación de El Pedrero, o plaza de mercado, la evolución del comercio llevó a la creación de los primeros Sanandresitos, unos edificios de estrechos corredores y pequeños locales, que se abastecían de mercancías traídas de San Andrés y la Guajira. Aquellos eran tiempos de un floreciente matute de electrodomésticos, perfumes, ropa y juguetería, que tenía como principales compradores a familias de estratos bajo y medio. Los inversionistas no eran de cuna dorada. En buena medida eran agricultores del Oriente Antioqueño que, al ser expulsados por la violencia de los 70 y los 80 de municipios como Granada, Santuario y Marinilla, se rebuscaron en Medellín una forma de subsistencia. De ahí el apodo de algunos de los personajes más influyentes, como "el granadino" y "los marinillos", quienes pusieron de moda la palabra solidaridad para atraer y apoyar a sus coterráneos.

                                       
                                          El sector de El Hueco está ubicado en la estación San Antonio del Metro de      Medellín.

                                           En la actualidad existen alrededor de 230 venteros informales en todo el sector.